Desde hace siglos, los grandes maestros de yoga y discípulos utilizaban cuerdas y telas para invertirse tanto en interiores como en exteriores, utilizando incluso las ramas de los árboles más fuertes para experimentar la sensación de ingravidez. Volar, invertirse, siempre ha sido muy deseado por el ser humano, tal vez debido a nuestra genética y procedencia del mono.

Ahora tienes la oportunidad de experimentarlo con las clases de Yoga Aéreo Ahimsa.

La práctica de yoga clásico adaptado al columpio, como herramienta principal, ayuda a desbloquear el cuerpo, desintoxicarlo y rejuvenecerlo, debido al trabajo tonificante en suspensión.

Todas las posturas o asanas cobran mayor conciencia corporal, ya que nuestro propio peso es una herramienta más que potencia la elasticidad, la fuerza, y el estiramiento. A nivel emocional ayuda a superar miedos y abrir puertas como lo definimos en Mente Bio.

El desarrollo de esta disciplina ayuda a fomentar además la creatividad, ya que entremezcla la práctica del Yoga y ejercicios de Pilates, con el trabajo artístico procedente de la danza en telas.

En Mente Bio, intentamos acercar el Yoga Aéreo a todas las personas, aconsejando a cada alumno o alumna, para mejorar la práctica en el columpio. Hay grupos de todos los niveles, inclusive yoga restaurativo o yoga para mujeres embarazadas. Trabajamos también problemas de escoliosis, estrés y ansiedad. Lo más recomendable es hablar con el o la profesional de la escuela y te asesorarán, pero no te pongas impedimentos. El Yoga Aéreo Ahimsa favorece el bienestar físico, neuromuscular y emocional. Te ayuda a ganar calidad de vida.

¿Por qué Ahimsa? Trabajamos bajo el concepto de la “no violencia” como principio fundamental en nuestra forma de vida y como principio fundamental del Yoga.

Somos la primera escuela en Granada que imparte formaciones para ser profesores de nuestro método de enseñanza, Yoga Aéreo Ahimsa.