Como ya veíamos en otros artículos, el verano es la estación conveniente para reforzar el elemento fuego. Nos ayudará el ejercicio, los buenos alimentos y la buena eliminación. Hay algunas hierbas específicas para el intestino delgado y el corazón, órganos regidos por el elemento fuego. Vamos a verlas.
Hierbas para el intestino delgado
Algunas específicas son la raíz de consuelda, raíz de regaliz, semillas de hinojo y semillas de anís. La raíz de consuelda actúa como tónico y curativo del revestimiento intestinal si se utiliza diariamente durante uno o dos meses. Hervir una cucharada de raíz en dos tazas de agua durante 20 minutos y beber una o dos tazas al día. En los casos de indigestión o de gases intestinales, resulta útil el té de hinojo o de anís. Hervir a fuego lento una cucharadita por taza durante 15 minutos y beber el té varias veces al día. La raíz de regaliz, “la gran pacificadora”, alivia el sistema digestivo y es un laxante suave; por lo que se extrae su esencia hirviendo una cucharadita por taza durante 10 minutos.
Hierbas para el corazón
El tema de hierbas para el corazón es más delicado y hay que tener cuidado con las tomas. La mayor parte de los herboristas no tratan el corazón directamente, sino que refuerzan y limpian la sangre o hacen una tonificación general de los órganos y sistemas.
Hay algunas hierbas seguras como las bayas de espino albar que se utiliza como tónico del corazón en los trastornos fisiológicos y estructurales de éste.
Algunos herboristas lo utilizan como diurético, astringente, tónico, se utiliza también para la garganta y como diurético en los casos de problemas renales e hidropesía.
Hay que hervir un litro de agua, verterlo sobre 50 gramos de bayas de espino albar y dejar reposar el cazo durante 30 minutos. Beber una taza dos veces al día, o media taza cuatro veces al día.
La raíz de ginseng es un rejuvenecedor y tónico general y refuerza también el corazón. Esta antigua hierba oriental se está convirtiendo en la panacea para los que buscan la fuerza juvenil, pues estimula los sistemas nervioso y endocrino y mejora la vitalidad y el ánimo. La raíz de ginseng americano está viendo crecer su popularidad. Tarda por lo menos seis años en madurar, algunas raíces coreanas o chinas tienen una antigüedad de 50 a 100 años. Hay recomendaciones para preparar la raíz de ginseng al estilo chino, lo que implica un doble hervido durante 6 u 8 horas. Poner la raíz, cortada en rodajas, en un pequeño tarro de cristal o cerámico, añadir dos tazas de agua hirviendo y cerrar. Poner el tarro en un cazo más grande con aguay hervir a fuego lento durante 6-8 horas, vigilando los niveles de agua. Si pones le tarro en el fondo del cazo, coloca un pequeño paño o toalla para impedir que hierva el agua del primero o evitar que se rompa en caso de que el nivel de agua del cazo descienda demasiado. Bebe una taza antes de acostarte y otra al levantarte.
El ginseng es una raíz muy yang, por lo que es reconstituyente; se aconseja no comer frutas ni verduras cuando se esté consumiendo. Muchos orientales la toman diariamente como rejuvenecedor. Hay extractos y polvos para utilizar diariamente como té, pero la raíz puede consumirse una vez al mes, al principio de cada estación o una vez al año.
La borraja, tanto sus hojas como sus flores, es otra hierba que puede reforzar el corazón, pero parece trabajar más a nivel emocional, dando felicidad. Las flores se pueden comer o tomar en forma de té, y se han utilizado durante siglos para ayudar en los casos de melancolía y para olvidar los problemas propios.
Otras que puedes consumir son la agripalma, espárrago, sello dorado, menta, raíz de valeriana, entre otras más difíciles de encontrar.
Y recuerda, el verano en el sistema chino está asociado al elemento fuego, los órganos regidos por este elemento son el corazón y el intestino delgado, así como las funciones corporales de circulación y calentamiento.
Mantente con actividad para mantener la fuerza del fuego, una nutrición apropiada. ¿Qué hacemos? Cambiar la dieta eliminando alimentos refinados, té, café, alcohol y tabaco, reduciendo las grasas animales, especialmente las carnes rojas, productos de granja y otros alimentos grasos.
Los problemas cardíacos pueden mejorar, pero hay que tener en cuenta que hace falta compromiso y mucho esfuerzo para acabar con enfermedades que han tardado años en desarrollarse.
El ejercicio es importante para mejorar la circulación sanguínea, y para mantener equilibrado el intestino delgado es importante también que absorba los elementos nutritivos de los alimentos que comemos.
Así que aprovecha para salir, ir de vacaciones, hacer ejercicio y nutrirte de la luz, que luego llega el otoño y el invierno y nos hace quedarnos en casa.